El guardián entre el centeno por J.D.Salinger
Crear un personaje adolescente, narrar
en primera persona, expresar los sentimientos y emociones confusas y cambiantes, creo que debe ser algo difícil para un adulto.
Pero Salinger lo hace tan bien que, aunque en algún momento el libro me pareció para adolescentes, recordé que yo también fui adolescente y me dí cuenta que éste libro está escrito para los adultos.
Entrar en sus páginas es ir de la mano por la ciudad de
Nueva York, oscura, gris, nocturna y silenciosa. Conociendo personajes estrafalarios y lugares extraños
J.D.Salinger logra que me pegue, como el frío, a la
piel de Holden, a su dolor por la pérdida de uno de sus hermanos, a su frustración por ser expulsado por tercera vez de la
escuela, su odio al mundo adulto y a la rigidez e impostura social,
a su desorientación en la vida. Leo y siento la ternura y el gran
amor al hablar de su hermana pequeña y su admiración por su
hermano mayor.(que debe estar en una edad intermedia entre los
adultos y los jóvenes, por los sentimientos de amor-odio que no sabe con cual
quedarse)
Creo que a pesar de todo el misterio que rodea la vida de J.D.Salinger, éste libro es una mirada interior, que bien podría haber sido la suya.
“-Te has hartado alguna vez de
todo?-le dije- Has pensado alguna vez que a monos que hicieras algo
enseguida el mundo se te venía encima? Te gusta el colegio?
-Es un aburrimiento mortal.
-Lo que quiero decir es si lo odias de
verdad- le dije- Pero no es sólo el colegio. Es todo. Odio vivir en
Nueva York, odio los taxis y los autobuses de Madison Avenue, con
esos conductores que siempre te están gritando que te bajes por la
puerta de atrás, y odio que me presenten a tíos que dicen que los
Lunt son unos ángeles, y odio subir y bajar siempre en ascensor, y
odio a los tipos que me arreglan los pantalones en Brooks, y que la
gente no pare de decir...”
""Nada
cambiaba.
Lo
único
que
cambiaba
era
uno
mismo.
No
es
que
fueras
mucho
mayor.
No
era
exactamente
eso.
Sólo
que
eras
diferente.Eso
es
todo.
Llevabas
un
abrigo
distinto,
o
tu
compañera
tenía
escarlatina,
o
la
señorita
Aigletinger
no
había
podido
venir
y
nos
llevaba
una
sustituta,
o
aquella
mañana
habías
oído
a
tus
padres
pelearse
en
el
baño(...)Vamos,
que
siempre
pasaba
algo
que
te
hacía
diferente.""
"-¿Sabes
lo
que
me
gustaría
ser?
¿Sabes
lo
que
me
gustaría
ser
de
verdad
si
pudiera
elegir?
-¿Qué?
-¿Te acuerdas de esa canción que dice "Si un cuerpo coge a otro cuerpo, cuando van entre el centeno..."?Me gustaría...
-Es "Si un cuerpo encuentra a otro cuerpo, cuando van entre el centeno"-dijo Phoebe-. Y es un poema. Un poema de Robert Burns."
-¿Qué?
-¿Te acuerdas de esa canción que dice "Si un cuerpo coge a otro cuerpo, cuando van entre el centeno..."?Me gustaría...
-Es "Si un cuerpo encuentra a otro cuerpo, cuando van entre el centeno"-dijo Phoebe-. Y es un poema. Un poema de Robert Burns."
Jerome David Salinger (1919-2010) fue un escritor estadounidense conocido principalmente por su novela El guardián entre el centeno, que se convirtió en un clásico de la literatura moderna estadounidense casi desde el mismo momento de su publicación, en 1951.
El caso es que leí el libro hace muchísimo y no sé bien si me acabó gustando o no. Eso sí, me dejó con buenas sensaciones.
ResponderEliminarSi, ví en tu vblog que no te gustó mucho. Es un libro que puede no gustar. A mí al principio me costó encontrarle el sentido.
EliminarYo sostengo, sin embargo, que Salinger no creó a un adolescente, sino que le dio identidad a una etapa evolutiva que a partir de esa novela en particular se convierte en un espacio habitable ... luego vendrá todo lo demás, el fomento al consumo, el oportunismo mercantil, etc. pero esa, esa es otra historia. Cariños, ah por cierto muy buen blog, felicitaciones
ResponderEliminarHola Jula, tenés un buen punto de vista. Yo no lo había visto así. Sí, creo que el personaje es un relfejo de un momento social y particular historicamente. Un beso y gracias por pasar a leer y compartir tu opinión.(aunque me quedo con ganas de que te explayes algo más :D)
EliminarPerdón por los errores Julia.
EliminarComparto y suscribo tus apreciaciones, Ale. Hemos leído la misma edición. Lamento no haberlo hecho hace muchos años. Hoy supone un libro del ayer, como cuando te pones una prenda que tenías guardada en tu placard después de muchos años de olvido; está pasado de moda pero mantiene su encanto.
ResponderEliminarUn beso para vos.
Es tal cual lo decís. Es generacional y no jaja!
EliminarBesos